Las 7 leyes universales por Hermes Trismegisto: El Kybalión.

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¿Qué son las 7 Leyes Universales de la felicidad de Hermes Trismegisto?

El Kybalión dice: son 7 las leyes universales que rigen al universo y al ser humano, estas son conocidas gracias al sabio Enoc, conocido en Egipto como el Dios Tot.

Años más tarde los griegos lo bautizarían como Hermes Trismegisto o el tres veces grande y lo adorarían como el padre de la sabiduría.

En las enseñanzas de Hermes Trismegisto se contemplan tres mundos; mental, físico y astral.

Fue el descubridor de la alquimia, el álgebra, la aritmética, la geometría, el dibujo, la escritura y el alfabeto. Además, fue el fundador de la astrología, filósofo y vivió 2000 años antes de Cristo.

Las 7 leyes universales de Hermes y sus enseñanzas se hicieron herméticas, de ahí su nombre. El Kybalión solo se reveló a unos pocos y, en consecuencia, se mantuvo en secreto para aquellos que no estaban preparados.

Dicho de otra manera, “los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender“. – El Kybalión.

Las 7 Leyes Universales para Cambiar tu Vida

El conocimiento de las 7 leyes universales de Hermes, se transmitió de boca a oído sin ningún material escrito. Más tarde, se recopilaría en símbolos llamados axiomas y máximas, en el famoso libro de El Kybalión, con una explicación literal por tres iniciados.

Otras de las muchas enseñanzas de las leyes metafísicas de Hermes Trismegisto son atribuidas al Conde de Saint-Germain, quien nos enseña que “no hay nada oculto que no me sea revelado”. Estudiosos del tema sostienen que el Conde fue una de las reencarnaciones del maestro Hermes.

Las enseñanzas herméticas o universales no se identifican con ninguna religión ni secta, sino que se presentan como una escuela de conocimiento.

La tradición hermética de El Kybalión ha sido primordial en Occidente para entender la alquimia y la Khabalah, permitiéndonos alcanzar un mayor estado de evolución.

La llamada piedra filosofal, capaz de transmutar metales en oro, es una metáfora aplicada al hombre.

El ser humano de “plomo” se convertirá en “oro” gracias al conocimiento de las 7 leyes universales, las cuales nos brindan la oportunidad de transformarnos a nosotros mismos cuando las aplicamos, produciendo la alquimia en cada uno de nosotros.

La humanidad ya está preparada para acoger estas enseñanzas, aunque no todos están dispuestos. Esta es mi misión: que lleguen a tu vida igual que lo hicieron en la mía.

Cuáles son las 7 Leyes Universales:

El Kybalión dice: los principios de la verdad son siete leyes universales.

  1. Ley Principio del mentalismo.
  2. Ley Principio de correspondencia.
  3. Ley Principio de polaridad.
  4. Ley Principio de vibración.
  5. Ley Principio de ritmo.
  6. Ley Principio de causa y efecto.
  7. Ley Principio de generación.

En realidad, quien comprende las 7 leyes universales, posee la llave mágica para abrir todas las puertas del templo. El conocimiento y su puesta en práctica le permitirán entrar en otra dimensión de su vida.

Todos estos principios están operando constantemente, seamos conscientes de ellos o no, y queramos o no. Cada problema que surge se debe al incumplimiento de una de las leyes.

Cuando una persona enfrenta un problema que le provoca sufrimiento, es porque no cuenta con la información necesaria para superarlo, a menos que sepa ver una oportunidad en el obstáculo que tiene delante.

Por ejemplo: imagina que tienes una pared delante y continuamente te chocas con ella. Sin embargo, no te das cuenta de que podrías dar la vuelta por su derecha, por su izquierda o incluso saltarla.

Cuando uno conoce los motivos y las características del problema, entiende la solución y puede resolverlo.

Sufrimos tanto por esa falta de conocimiento y por no entender cómo funcionan las leyes.

Un problema es en realidad una oportunidad para aprender algo nuevo, por ello mantén tu mente abierta, ya que esta te permitirá saber sortear el obstáculo.

¿Cómo funcionan las 7 leyes universales?

En primer lugar tendrás que ser consciente de qué principio estás rompiendo para aprender y fluir con la vida.

  • Cuando te enfrentes a un inconveniente, prepárate porque ha llegado el momento de estudiar y aprender.
  • Lo maravilloso de estos principios es que encontrarás muchas respuestas interesantes a las principales cuestiones de tu vida.
  • Entenderás por qué atraes a cierto tipo de personas, cómo se generan tus problemas afectivos y cómo superarlos.
  • Por qué el dinero sigue a las personas que lo tienen y nunca a los pobres.
  • Cómo algunas personas parecen vivir en una secuencia de conflictos donde no bien terminan de resolver uno entran en otro peor.
  • Aprenderás que las enfermedades están directamente ligadas a problemas emocionales y mentales.
  • Que la suerte se puede crear.
  • Puedes diseñar la vida que quieres vivir y manifestarla.
  • Deberás estudiar con responsabilidad, con disposición de cambiar y renunciar a tus limitaciones mentales.
  • Es un aprendizaje voluntario que transformará tu vida para alcanzar un mayor grado de felicidad, prosperidad, salud y armonía, dando diferentes saltos cuánticos.
  • Ahora todo dependerá de ti y tus ganas de compromiso.
  • Te aviso, a veces o la gran mayoría de las veces, duele y duele mucho.

Las 7 Leyes Universales Explicadas Una a Una.

1 Ley del mentalismo.

el todo es mente, el universo es mental, todos somos uno.

Partiremos de la base de que en el universo donde habitamos existe un solo Dios. Aun con las grandes diferencias religiosas y culturales que presiden en el mundo, Dios es uno solo y es el mismo para todos.

En el Kybalión se usa la palabra TODO, abreviando la idea de una Única Presencia. Por lo tanto, en el universo existe una sola mente y absolutamente todo lo que existe está comprendido dentro de esa mente.

Cada uno de nosotros es una partícula o pensamiento inmerso en este gran cuerpo mental. De esta manera explican los fenómenos parapsicológicos, tales como la transmisión de pensamientos o las premoniciones acerca del futuro. Todos estamos conectados por una sola Mente. Al existir una sola Mente, como consecuencia, existe una sola Ley y esta se manifiesta a través de los siete principios.

Si aceptamos la idea de que Dios es Infinito, Omnipresente y Eterno, alguna de las preguntas que surgen son: ¿Cómo creó Dios al Universo? ¿De dónde extrajo el material necesario para hacer todo lo que hizo? Si Dios extrajo material de algún lugar, entonces no sería ni infinito ni omnipresente, la respuesta correcta a esos interrogantes es una sola:

  • Todo lo que Él creó, lo creó en su propia mente. Es decir, que todo lo que existió, existe y existirá está incluido en esa gran Mente Universal.
  • El Hombre fue hecho “a imagen y semejanza” de su Creador.
  • Nosotros podemos crear utilizando materiales del mundo concreto, aunque cualquiera que sea su creación, siempre comenzará en su propia Mente.

El Poder del Mentalismo en el Kybalión

Para algunos, la vida es una gran oportunidad para crecer y disfrutar; para otros, la vida es solo un gran sacrificio y una continua lucha. La gran diferencia entre ellos está en su propia mente, en su manera de percibir el mundo. Nuestro “Universo Personal” depende de nuestro pensamiento.

Lo que uno llegue a creer de sí mismo es lo que va a ver reflejado en los demás“. Si una persona se siente exitosa, merecedora y poseedora de buena suerte, entonces atraerá hacia sí misma situaciones y personas que reflejarán su creencia. Lo mismo ocurre con las personas negativas que creen todo lo contrario.

El universo en que vivimos es mental y responde a lo que elegimos pensar en cada momento. No existe nada aleatorio en la vida; todo lo que ocurre siempre está reflejando alguna pauta de pensamiento que llevamos dentro. Entonces, tu primera tarea será aprender a controlar el pensamiento.

2 Ley de correspondencia.

Como arriba es abajo, como abajo es arriba.

En el universo, todo se corresponde entre sí: tal como es aquí abajo, será allá arriba. Cuando uno logra entender todo lo que ocurre en el mundo material, puede entender todo lo que sucede en el mundo espiritual.

Este principio es un auxiliar de la mente que nos permite entender lo que ocurre en el resto del universo conociendo solo una de sus partes.

Estudiando el funcionamiento de una estrella, como consecuencia, se entenderá el funcionamiento de las galaxias. Si se estudia el comportamiento de un habitante de una sociedad, se podrá llegar a entender cómo funciona dicha sociedad. Estudiar una parte del todo nos permite comprender el resto.

Al calmar nuestro interior, se calmará nuestro mundo físico; nunca al contrario, que es como normalmente queremos que sea.

Lo que sucede alrededor de una persona refleja lo que le está ocurriendo por dentro. Esto significa que cuando una persona es desordenada con sus cosas, está demostrando su desorden interno.

Igualmente, quienes están en el otro extremo, son muy rígidos con el orden y están reflejando una rigidez mental en sus ideas. Lo de adentro es como lo de afuera y viceversa.

En el Universo todo se corresponde entre sí: tal como es aquí abajo, va a ser allá arriba, cuando uno logre entender todo lo que ocurre en el mundo material entonces podrá entender todo lo que sucede en el mundo espiritual.

Es un auxiliar de la mente que nos permite entender lo que ocurre en el resto del universo conociendo solamente una de sus partes.

Estudiando el funcionamiento de una estrella, como consecuencia se entenderá el funcionamiento de las galaxias, si se estudia el comportamiento de un habitante de una sociedad, se podrá llegar a entender cómo funciona dicha sociedad, estudiar una parte del todo nos permite comprender el resto.

Al calmar nuestro interior se calmará nuestro mundo físico, nunca al contrario, que es como normalmente queremos que sea.

Lo que sucede alrededor de una persona refleja lo que le está ocurriendo por dentro, esto significa que cuando una persona es desordenada con sus cosas, está demostrando su desorden interno.

Igualmente quienes están en el otro extremo, son muy rígidos con el orden y están reflejando una rigidez mental en sus ideas. Lo de adentro es como lo de afuera y viceversa.

  • ¿Estás mal por dentro? Sentirás tu vida de forma negativa. Analiza tu vida con sinceridad y compruébalo; quieras o no, el universo funciona así. No falla jamás, siempre es exacto y preciso.
  • ¿Te sientes en la pobreza? Si te sientes poca cosa, si eres criticado constantemente, si no te soportan en tu trabajo, si solo te rodeas de personas negativas, siento decirte que es tu interior quien está generando esa situación que NO quieres.
  • ¿En tu interior hay sentimientos de violencia? La violencia se manifestará en tu mundo. Si en tu interior hay sentimientos de pobreza, la pobreza se manifestará en tu vida… Y así con cada área de tu vida. Así de estricto, así de exacto.

Llevando este principio al nivel humano, podemos modificar las palabras y decir: “Como adentro es afuera, como afuera es adentro“.

Es muy importante ser honestos con nosotros mismos. Por mucho que nos rechine o duela mirar hacia adentro y ver nuestro dolor, será la única forma de encontrar solución y poder sanar nuestra vida. Siempre desde nuestro ser interno, que posee la verdad absoluta.

  • ¿Estás mal por dentro?, sentirás tu vida de forma negativa, analiza tu vida con sinceridad y compruébalo, quieras o no el universo funciona así, no falla jamás, siempre es exacto y preciso.
  • ¿Te sientes en la pobreza?, si te sientes poca cosa, si eres criticado constantemente, si no te soportan en tu trabajo, si sólo te rodeas con personas negativas… siento decirte que es tu interior quien está generando esa situación que NO quieres.
  • ¿En tu interior hay sentimientos de violencia?, la violencia se manifestará en tu mundo, si en tu interior hay sentimientos de pobreza, la pobreza se manifestará en tu vida…Y así con cada área de tu vida. Así de estricto, así de exacto.

3 Ley de vibración:

Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra.

Esto significa que en el universo donde vivimos no existe nada que sea totalmente firme o estable. Todo, absolutamente todo, se encuentra en un continuo movimiento, una continua vibración y transformación. Cada parte del universo tiende a transformarse en algo mejor, evolucionando hacia un nuevo nivel de existencia.

Cualquier material, por muy sólido que parezca, está emitiendo vibraciones. Aunque nuestra vista no lo pueda percibir, no significa que no esté sucediendo. La mente, la mayoría de las veces, descarta lo que el ojo humano no puede ver.

Física Cuántica en la Ley de Vibración:

Este principio hermético del Kybalión nos enseña la física cuántica, que es la que estudia el comportamiento del átomo. Cada objeto que vemos está compuesto de millones de átomos y estos átomos se encuentran formados por partículas que giran a grandes velocidades alrededor de un núcleo.

Los órganos de nuestro cuerpo físico están formados por células compuestas de átomos. Por lo tanto, aquello que percibimos como un cuerpo sólido no es tan sólido, ya que nuestro cuerpo físico está formado por un 99,999% de espacio vacío, y solamente 0,001% de materia, este último porcentaje según la Física Cuántica es también espacio vacío.

En realidad nos enseña que nuestro cuerpo físico se encuentra continuamente intercambiando átomos con el medio. Al inhalar aire, tomamos átomos del entorno;, al exhalar, devolvemos átomos de nuestro propio cuerpo físico.

Cuando permanecemos en un lugar, estamos absorbiendo la energía de ese espacio. Por eso algunos lugares nos llenan de energía positiva, mientras que otros nos envuelven en negatividad. Las zonas de la naturaleza, como las playas, montañas, bosques, lagos y demás, están cargadas de vibraciones positivas.

Al encontrarnos en cualesquiera de estos lugares, nuestro cuerpo físico se renueva con átomos de alta calidad, regenerándose y sanando. Contrariamente, cuando uno permanece cierto tiempo en un espacio con vibraciones bajas o negativas, se siente contaminado. La recuperación no es inmediata y podemos permanecer hasta varios días sintiéndonos mal por las energías que hemos absorbido.

Cada tres años, el cuerpo humano renueva completamente todos sus átomos. Después de este tiempo, poseemos un modelo absolutamente nuevo de cuerpo físico. La pregunta inevitable es ¿Qué hace que el cuerpo cambie o se deteriore? Hay una sola respuesta… la mente.

Lo que lleva a los átomos a agruparse y a producir cambios en tu cuerpo es la idea que gobierna tu propia mente, si sientes que a los cincuenta años comienza la vejez de tu vida, tu cuerpo envejecerá.

¿Sientes qué a esa edad estás en tu mejor momento?, entonces tu cuerpo responderá dándote vitalidad y entusiasmo, cada uno de nosotros tiene su propio reloj biológico y este determina cuándo comenzamos a envejecer.

De la misma manera, cada partícula de tu cuerpo físico está “escuchando” tu diálogo interno y responderá fielmente al mismo. Si tienes pensamientos felices, tu cuerpo reaccionará con energías positivas. En contraste, si te deprimes y solo ves la vida de una manera muy negativa, lo más probable es que te enfermes. Las personas que tienen enfermedades crónicas son aquellas que tienen pensamientos “crónicos”, cuando renuncian a los patrones de conducta antiguos y a sus ideas negativas, comienzan su curación.

A pesar de que nuestro cuerpo se regenera constantemente, la razón de su deterioro es que creemos que eso necesariamente nos debe ocurrir, porque existe una historia, un pasado que sustenta esta creencia. Al creer en ese pasado, continuamos repitiendo la historia del inconsciente colectivo e inconsciente familiar.

No estamos solos con nuestros pensamientos. Vivimos en una sociedad donde crecemos, aprendemos y nos desenvolvemos a diario. De ella tomamos una serie de ideas, a veces muy positivas y otras no tanto. Si pudieras levantarte mañana olvidándote completamente de tu pasado, tu cuerpo no envejecería.

Si decidieras, por ejemplo, vivir doscientos años, todo tu cuerpo respondería a esta idea. Aunque primero tendrías que convencerte a ti mismo de esa posibilidad. Tu cuerpo “escucha” tu diálogo interno y, si tienes dudas, manifestará esas dudas. Recuerda que no son los pensamientos los que se manifiestan, sino las creencias.

Si crees en la enfermedad, las células de tu sistema inmunológico bajarán sus armas y permitirán que contraigas alguna enfermedad. Igualmente, si crees que tu cuerpo físico es saludable y resistente, tu sistema inmunológico tomará esta idea como una orden y jamás te enfermarás.

Uno de los descubrimientos más interesantes de la Física Cuántica es que el resultado de cualquier experimento dependerá en gran medida del grado de expectativa de quien lo realiza. Antes se creía que si dos personas realizaban la misma prueba, con los mismos ingredientes y medidas, obtendrían el mismo resultado. Ahora se sabe que los átomos se agrupan según su compatibilidad y responden a las expectativas del observador.

Esta es la razón por la cual una persona puede tener la habilidad de cocinar una comida muy sabrosa y nadie puede imitarla, aun cuando los demás sigan todas sus indicaciones y utilicen los mismos ingredientes. El resultado nunca será el mismo.

El resultado depende siempre de la expectativa del observador y de su interés personal en el experimento. De esto se deduce fácilmente que la comida más sabrosa será aquella que contenga como ingrediente principal mucho amor.

Cabe decir que existen dos formas extremas de vibración: una baja, que corresponde a la materia, y otra alta, que pertenece al terreno del espíritu.

Cuando la vibración es muy baja, decimos que la materia está en reposo, permaneciendo inerte para nuestros sentidos y pareciendo sólida. Sin embargo, la materia está compuesta de millones de átomos que se encuentran en pleno movimiento y transformación.

Así mismo, cuando la vibración es muy alta, llegamos al extremo del espíritu y decimos también que la materia está en reposo. Aquí la materia vibra en una frecuencia tan alta que nos da la sensación de que tampoco tiene movimiento.

Imagina las paletas de un ventilador: cuando está parado, puedes percibir claramente que sus partes están en reposo. Ahora, pones en marcha el aparato especialmente a alta velocidad; las paletas giran tan rápidamente que parecen desaparecer, incluso puedes ver a través de ellas. Aquí también decimos que la materia está en reposo porque pareciera no existir. Este es el nivel del espíritu. El eslabón entre la materia y el espíritu es el éter.

Dentro de cada principio, existen a su vez muchos otros. En este hay una gran relación con el “Principio de Desapego” y todos a su vez guardan entre sí relación como si fueran en cadena.

Por ejemplo, de acuerdo con el Kybalión y el Principio de Vibración, “debemos aprender a prepararnos para los cambios en la vida” (Principio del Desapego). Si tiendes a aferrarte a una vivienda, una pareja, un trabajo, una amistad o cualquier objeto que te dé seguridad, lo más probable es que tarde o temprano sufras.

¿Por qué? Porque en el Universo no existe nada que se encuentre inmóvil, “nada es para siempre”.

Esto no significa que tendrás que quedarte sin vivienda, familia, trabajo o pareja, sino que lo que hoy estás viviendo no se repetirá en el futuro. No hay manera posible de repetir el pasado. Existen parejas que, después de haberse separado, deciden volver a estar juntas con la intención de ser como antes. Esto es un camino seguro a la frustración. Es posible que la reconciliación los lleve a vivir una mejor relación que la del pasado, pero nunca igual.

Cada parte del universo tiende a transformarse en algo mejor, evolucionando hacia un nuevo nivel de existencia. En nuestro orden personal, la vida nos empuja siempre a vivir de una manera mejor.

Las crisis aparecen cuando permanecemos rígidos o inflexibles en una posición. Cuanto más cerrados estemos en una posición o idea, más fuerte será el esfuerzo que hará el universo para movernos de allí. Por esto mismo, la gente sufre fuertes crisis y luego cambia.

Algunas personas necesitan pasar por enfermedades, accidentes o pérdidas para darse cuenta del valor que tienen ciertas personas o su propia vida. Hay otras personas que caen en la inercia y no toman decisiones. Cuando eso ocurre, el universo mismo toma las decisiones por ellos.

4 Ley de polaridad:

Todo es doble, todo tiene su par de opuestos.

“Los semejantes y los antagónicos son lo mismo”, los opuestos son idénticos en naturaleza, pero en diferente grado. Los extremos se tocan, todas las verdades son semiverdades y todas las paradojas pueden reconciliarse.

Para comprender mejor el Principio de Polaridad, vamos a estudiarlo por partes. En el universo donde vivimos, todo es doble, todo tiene su par de opuestos: blanco/negro, hombre/mujer, calor/frío, arriba/abajo, rico/pobre, luz/oscuridad, “amor/odio”, (en términos románticos).

Nuestra función es aprender a “armonizar los opuestos”. Venimos al planeta Tierra a desarrollar la habilidad de encontrar el justo equilibrio entre los distintos polos y debemos aprender a pararnos justo en el medio.

El Kybalión dice que “los opuestos son iguales en naturaleza, pero que difieren en grados”. Veamos un ejemplo: imaginemos un termómetro. En él vemos cómo el mercurio sube o baja la escala de grados indicando la temperatura del ambiente. Aquí surge una pregunta clave: ¿Dónde empieza el frío y dónde empieza el calor?

El límite no está en el grado cero. Cuando hace cero grados se siente mucho frío en cualquiera de las dos escalas conocidas (centígrados o Fahrenheit). De acuerdo con los grados centígrados, para algunos el frío comienza a sentirse a los quince grados, para otros a los diez. La interpretación es siempre completamente subjetiva.

La conclusión final es que no existe diferencia entre el frío y el calor; los dos son extremos de una misma cosa, son polos opuestos. La única diferencia entre ellos es el grado en el que se están manifestando. Si el termómetro marca los grados menores, tenemos la sensación de frío. A la inversa, cuando la marca llega a grados mayores, decimos que hace calor. En esencia, estamos hablando siempre de la misma cosa: la temperatura.

Veamos otro ejemplo: a veces, cuando amamos demasiado a alguien, también pasamos al extremo del odio con facilidad. Después de haber compartido intensamente nuestra vida con una persona, no queremos volver a verla nunca más.

Hemos pasado de un polo al otro, como del frío al calor. Cuando alguien afirma que no desea ver más a su expareja es porque en el fondo todavía siente mucho amor, pues está actuando dentro de la polaridad amor/odio. La ausencia de amor se constata cuando hay indiferencia, cuando a la persona le da lo mismo ver al otro o no.

Tal como lo afirma el Kybalión, los opuestos son lo mismo. Cuando observamos a una persona muy buena y luego la comparamos con otra que es muy mala, en esencia sabremos que estamos hablando de la misma cosa, pero en diferentes grados de manifestación. Cada una de ellas está ubicada en un extremo.

Todos tenemos distintos grados de bondad y también de maldad. Las personas extremistas, para las cuales todo es blanco o negro, tienen más trabajo por hacer porque a ellas les resulta más difícil ser parciales o encontrar el punto medio.

¿Cuál es la razón por la que debemos aprender a armonizar los opuestos? La respuesta es sencilla: encontrar la unidad en todo. Recordemos lo estudiado anteriormente: en el universo existe un solo Dios, una sola Fuente, una sola Energía, un solo Amor. La diferencia que percibimos entre polos opuestos no es real.

Lo que existe en esencia es la unidad. Si queremos acceder al estado de paz y armonía en el cual habita Dios, debemos aprender a encontrar la unidad en todo lo que nos rodea. Mientras más separación percibimos, más lejos estaremos de encontrar el amor y la paz de Dios. Cuanta más separación percibimos, más se manifiestan los conflictos.

Necesitamos aprender a reconocer que el “culpable” también es inocente, que nadie es tan bueno ni tan malo como parece, nada o nadie es tan lindo o tan feo como lo juzgamos, nada es tan caro o tan barato. Cuando empezamos a ejercitarnos para encontrar la unidad en todo, el resultado que se obtiene es la paz.

Cuando estudiamos en el Kybalión el Principio de Vibración, vimos que la vibración más alta corresponde al espíritu. Por otra parte, la vibración más baja le corresponde a la materia. Ahora sabemos que en esencia los dos extremos son la misma cosa.

Solo cuando aprendamos a pararnos en el punto medio encontraremos la paz. No se puede vivir feliz en el mundo material sin tener espiritualidad y no se puede ser espiritual si no se tiene orden en el mundo material. Los dos extremos necesitan ser conciliados para lograr una vida armoniosa.

Lo único que no tiene opuestos es el amor de Dios, que es incondicional, permanente y sanador. Dios nos ama y nos acepta tal como somos. Él nos ha creado de esa forma, por lo tanto, conoce cada una de nuestras virtudes y defectos.

Su aceptación es total y no hay ninguna clase de condenación de su parte. Cuando hablamos de la polaridad amor/odio, estamos hablando del amor romántico. Recuerda siempre que el verdadero amor no tiene opuestos.

Otra parte del Principio de Polaridad afirma que “los extremos se tocan”. Para entender esto, veamos otro ejemplo: si decido viajar siempre en dirección este y pudiera dar toda la vuelta al mundo, terminaría en el mismo punto de partida. La pregunta que surge entonces es: ¿Dónde está el oeste? La respuesta más acertada de acuerdo con este principio sería que el este y el oeste son lo mismo.

En consecuencia, “como arriba es abajo, como abajo es arriba”. Si viajo a través del universo siempre en la misma dirección, terminaré en el mismo punto de partida. En el universo, todo tiene un movimiento circular cíclico.

Seguramente te preguntarás: ¿Cómo se utiliza este principio en la vida práctica? La explicación es esta: cada vez que te encuentres viviendo una situación extrema, es decir, que estés ubicado en uno de los polos y desees revertir o neutralizar la situación, deberás comenzar a crear la energía de la polaridad opuesta.

De este modo, llevarás la polaridad a su punto medio.

Como ejemplo, piensa en lo siguiente: cuando tienes frío, enciendes la calefacción o te abrigas más, es decir, buscas calor. Con el calor se neutraliza el frío y viceversa; con la luz se hace desaparecer la oscuridad; con el amor se transforma el odio, y así con todas las polaridades.

No se puede cruzar de un par de opuestos a otro y esperar un resultado en el primero. Si deseas trascender una situación, tendrás que utilizar la energía de ese par y no otra cosa.

Volviendo al ejemplo anterior, si tienes frío, buscas cómo generar más calor y no otra cosa. Si estás en una situación de pobreza, buscas ganar más dinero, no más frío ni calor. Se debe trabajar siempre con elementos de la misma naturaleza, a los cuales les cambia su grado de manifestación.

Probablemente hayas escuchado alguna vez un comentario como el siguiente: “¿Por qué Dios no le da una pareja a esta chica que es tan buena y servicial?” La respuesta se encuentra en este principio. Porque esa joven está generando la energía de las polaridades del servicio y la bondad, pero no la del amor. Con la bondad se elimina la maldad; con el servicio se elimina el desamparo.

En otras palabras, no se consigue pareja siendo “bueno”; solo se consigue amor cuando se ama. ¿Pero a quién vas a amar si no tienes a nadie? En primer lugar, a ti mismo, y luego a la persona ideal que “fabriques” en tu mente. Solo así se manifestará el verdadero amor en tu vida.

Las personas que tienen problemas de dinero o están en la pobreza deben empezar a dar algo de lo poco que tienen; es decir, deben fingir que están en el otro polo y comenzar a actuar como “ricos”, al menos como alguien que tiene algún dinero.

Hay personas que piensan que “Dios los va a ayudar económicamente” porque brindan su tiempo sirviendo en alguna institución de beneficencia. Si brindas tu tiempo, todo lo que recibirás a cambio es todo el tiempo que necesites para tu vida personal.

Para mantener una vida próspera, es necesario respetar la “Ley del Diezmo”: dar el diez por ciento del dinero que recibimos a la persona, el lugar o la institución que deseemos. De esta manera, mantenemos en circulación la energía del dinero. Todo está contenido en el Kybalión.

Esto se debe a que lo que llamamos “Dios” es una vibración perfecta del universo, en el cual no hay discordias, ni guerras, ni ninguna clase de problemas. Nuestro problema se reduce a un problema de percepción, porque en este plano percibimos dos polos en todo lo que nos rodea.

Aquí estamos experimentando el fenómeno de la separación, que no es real. Hasta que no aprendamos a encontrar la unidad en todo, no “llegaremos a Dios”. Nosotros no vamos hacia Dios; ya estamos en Él. No hace falta morirse para “ir al Cielo”. El Cielo ya está aquí; solo debemos aprender a reconocerlo.

Para eso, necesitamos cambiar nuestra percepción del mundo y eliminar de nuestra mente la idea de polaridades. A este proceso lo definimos como el de “armonizar los opuestos“.

5 Ley del Ritmo:

Todo fluye y refluye, todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende.

Todo se mueve como un péndulo: la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda. El ritmo es la compensación.

En el universo, todo se mueve con un ritmo, similar al de las olas del mar: “avance y retroceso”. Los científicos han comprobado este movimiento a través de la evolución de los planetas, las estrellas, los soles, etc. La vida funciona como un péndulo, y el proceso de nacimiento, crecimiento, desarrollo y muerte se repite incesantemente en todo.

El mismo movimiento que se da en el plano físico, también se da en los planos emocional y mental. Esto quiere decir que tanto nuestro humor como nuestros pensamientos también responden a ese ritmo. Por ejemplo, después de un estado de gran tristeza, amargura o dolor, suele seguir otro de gran alegría, felicidad y gozo, produciendo una compensación.

Hay momentos en que los cambios de humor se dan en el mismo día; uno se siente contento y alegre, y más tarde, triste y apenado. Cada uno de nosotros debemos aprender a controlar este movimiento pendular para evitar ir hacia la polaridad no deseada.

Es atípico llegar a los extremos totales. Nuestro péndulo oscila en diferentes grados, alcanzando ciertos niveles de euforia o de tristeza. El Kybalión define a este ritmo como compensación.

Cuando una persona se encuentra en el polo del aburrimiento, debe saber que en algún momento irá hacia el polo de la distracción, quiera o no. Cuanto más profunda sea la primera, mayor será la segunda.

Deducimos que la medida del movimiento negativo será igual a la del movimiento positivo.

La Ley del Ritmo nos enseña que los momentos de felicidad o júbilo no son permanentes. Tarde o temprano, el péndulo nos llevará a retroceder para luego volver a avanzar. Esto no significa que uno tenga que perder lo que ha conseguido.

A partir de ello, debemos prepararnos tomando la mayor ventaja posible de los buenos momentos, hasta que aprendamos a manejar el Principio del Ritmo. Por ejemplo, si estoy viviendo un momento de crecimiento económico, tendré que aprovechar y ahorrar parte de ese dinero.

Existen casos en que las personas se han quedado estancadas en uno de los extremos del péndulo; se dice que esas personas se han “polarizado”. La tendencia de la mayoría es a estancarse en los polos negativos como pobreza, soledad, enfermedad, dolor. Usando técnicas metafísicas, la persona puede llegar a despolarizarse y conseguir mejorar su vida.

Para entender mejor este concepto, puedes comparar el proceso de despolarización al de nadar en el mar. Cuando se nada en contra del movimiento de las olas, se necesita doblar el esfuerzo; aun así, no se puede llegar a la orilla. Sin embargo, cuando aprovechamos el empuje de una ola y nadamos en su dirección, avanzamos con más rapidez y menor esfuerzo.

El Principio del Ritmo nos permite sincronizarnos con nuestro propio movimiento pendular para aprender a danzar con él.

6 Ley de causa y efecto:

Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa.

Todo sucede de acuerdo con la Ley, la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida, hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la Ley.

Todo lo que estamos viviendo, absolutamente todo, en el presente ha sido generado en algún momento por nosotros, aunque no tengamos conciencia de ello en este plano físico. Cuando decimos que algo nos sucede “por casualidad”, solo estamos refiriéndonos a una ley que desconocemos.

La ley de causalidad explica que en realidad era un evento que nos tocaba vivir porque lo habíamos elegido en el espacio entre vidas para trascender situaciones que aún tenemos pendientes.

Siempre es agradable pensar que todo lo bueno que nos ocurre es el producto de nuestras acciones, pero, a la inversa, nos cuesta aceptar que las situaciones negativas que vivimos también las hemos creado. Se nos hace difícil llegar a entender por qué y cuándo generamos lo negativo.

Este principio nos da la respuesta al explicarnos que son muchos los planos de causación. Algunos de ellos provienen desde muy atrás en el tiempo y están dormidos en la memoria de nuestro subconsciente; son eventos que pudieron darse tanto en la infancia como en vidas anteriores.

Conviene recordar lo que uno acostumbraba pensar tiempo atrás y lo que elige pensar ahora. Siempre tenemos la libertad de poder elegir en el presente, que es el único momento que existe.

Recuerda que lo que llamamos “libre albedrío” no es más que la oportunidad que se nos da de elegir nuestros pensamientos. En esto radica nuestro verdadero poder y es así como tomamos las riendas de nuestra vida.

Debemos ser muy responsables en el momento de elegir nuestros pensamientos y ser conscientes de no caer en el papel de víctima. Para la mayoría es más fácil culpar a alguien o a algo por su infelicidad; por lo tanto, olvidamos la posibilidad de “cambiar y crecer”.

Hay personas que culpan a la política, la situación económica, su pareja, su familia, sus hijos, trabajo, el frío, calor, lluvia… por su insatisfacción.

Anteriormente aprendimos al estudiar el Principio de Correspondencia que: “todo lo que ocurre por fuera está reflejando nuestro estado interno”. Cuando algo externo nos produce molestia o dolor, lo que nos recuerda es que tenemos una herida que sanar; de otra forma, no nos alteraríamos.

Mientras estás viviendo un momento de soledad, no se debe a que tienes “mala suerte” y no encuentras a nadie adecuado para ti. Esa soledad tiene un significado en tu vida, es una lección que debes aprender, son las sincronías del universo y tienes que aprender a entenderlas.

La manera más rápida de encontrar respuestas a los conflictos que vivimos es formulando la pregunta a nuestro Yo Superior o Dios Interno. Esto se debe hacer preferiblemente en estado de meditación. Las respuestas que uno recibe siempre son claras y concretas y, por lo general, se resumen en pocas palabras o en una sensación.

Si tienes la costumbre de rezar u orar frecuentemente, recuerda que eso es solo una parte de tu diálogo con Dios. Cuando estás rezando, es como si le estuvieras hablando a Dios. Pero cuando estás meditando, estás escuchando Su respuesta.

¿Solo rezas? Estás produciendo un monólogo en el cual no estás escuchando a la otra parte. Esta es la razón por la cual mucha gente religiosa se desconcierta y se queja de que Dios “no contesta a sus pedidos”. Es imposible que eso ocurra de esa forma.

Dios siempre contesta y en forma inmediata. La solución es permanecer en silencio unos minutos después de rezar y prestar atención a lo que recibimos internamente. ¿Cómo sabrás cuándo es Dios quien contesta tus inquietudes y no tu propio ego? Hay una clave para reconocerlo: las respuestas de Dios son siempre en forma de paz y armonía.

Las aparentes injusticias (y digo aparentes, porque nada es real, cuando más te concentras en un pensamiento más fuerza le das), que vemos en la vida diaria encuentran su fundamento en este principio. A lo largo de numerosas vidas anteriores hemos ido produciendo causas que determinan nuestra situación presente.

Hay personas que han hecho mucho bien en el pasado y ahora les toca vivir su recompensa; a estas las percibimos como “afortunadas”.

Contrariamente, también sucede lo mismo. Hay otros seres que han cometido muchos errores, han quebrado ciertas leyes universales y ahora se encuentran atrapados en problemas y dificultades.

Por eso es que nace gente pobre, enferma o con “mala suerte”, mientras que otros nacen saludables, en un hogar confortable y con buenas oportunidades.

Sin embargo, cual sea la apariencia o situación que nos toca vivir, todos venimos al planeta con la única función de sanarnos a nosotros mismos y siempre es a través de encontrar el Amor.

Por tal motivo, los problemas desaparecen cuando terminamos de aprender nuestra lección. Así percibiremos que todo lo doloroso que vivimos no es más que la oportunidad de abrir nuestra conciencia a un conocimiento nuevo.

7 Ley de generación:

El principio de generación existe por doquier. Todo tiene sus principios masculino y femenino.

La generación se mantiene en todos los planos.

El Kybalión nos dice que para crear algo nuevo, son necesarias las dos energías: la masculina y la femenina. Si esta conjugación no se da, entonces no se da la manifestación.

El principio de generación está muy relacionado con el de polaridad porque habla de dos energías opuestas, pero se diferencia de aquel porque se refiere exclusivamente al proceso de creación.

Este principio no tiene que ver con el sexo; el sexo es una de sus manifestaciones, entre muchas. Más allá de nuestro sexo, todos somos portadores de energías masculinas y femeninas y tenemos que lograr la perfecta conjugación de estas para obtener éxito en la vida.

El hombre que es muy machista, es decir, que se ha polarizado en el extremo de la energía masculina, tarde o temprano sufrirá por la falta de su lado receptivo, intuitivo o imaginativo. La mujer muy dependiente o sumisa, polarizada en la energía femenina, también sufrirá por la falta de iniciativa y confianza en sí misma.

Sin importar nuestro sexo, cada uno tiene que desarrollar tanto su parte masculina como femenina para sentirse equilibrado.

Debemos recordar que para que exista la electricidad tiene que haber dos polos: el positivo y el negativo. Solamente la combinación de ambos produce la electricidad.

El Yin-Yang en las leyes universales.

El símbolo del Yin-Yang representa la perfecta armonía entre las energías masculina y femenina. La parte negra simboliza la energía Yin o femenina; la parte blanca es la energía Yang o masculina.

De acuerdo con este símbolo, exactamente donde termina la energía femenina comienza la masculina y viceversa. Además, observamos que dentro de la parte negra existe un círculo blanco. Esto significa que en el corazón de la energía femenina existe la energía masculina y lo mismo con la parte blanca.

  • La energía Yin o Femenina es la receptiva, creativa, imaginativa y pasiva.
  • La energía Yang o Masculina es la dinámica, activa, agresiva y es la que regula la capacidad de dar.

Cada una de ellas necesita de la otra para complementarse y lograr el equilibrio perfecto.

Todas las energías tienden a complementarse y por eso, atraemos a nuestras vidas a las personas con la polaridad que nos falta.

De esta forma, cuando una persona es muy tranquila, pasiva o tímida, es muy probable que atraiga a su vida a amigos, parejas… más agresivos, dinámicos y extrovertidos.

A la inversa, la persona más peleadora siempre busca rodearse de gente más pacífica o sumisa; cada uno de nosotros atrae la energía que le está faltando.

Conjugando Energías en el Proceso de Creación.

En el proceso de la creación, debemos aprender a conjugar estas energías para obtener el resultado que buscamos.

Cada objetivo representa un deseo de crear algo nuevo en nuestra vida, en el cual tenemos que encontrar el equilibrio energético necesario para producir la manifestación.

Una persona que tenga mucha facilidad para imaginar y visualizar sus metas (energía femenina), nunca obtendrá resultados si no toma acción en el mundo concreto (energía masculina).

Esto también es cierto en el caso contrario. Hay personas que son muy trabajadoras y concretas en su manera de actuar (energía masculina), pero carecen de la porción de fantasía que los puede llevar a renovarse y a inventar algo nuevo (energía femenina).

Si notas que alguno de tus deseos no se manifiesta, lo primero que debes preguntarte es qué energía te está haciendo falta utilizar.

Quizás te está haciendo falta emprender una acción dirigida (energía masculina), o quizá no estás listo para aceptar lo bueno que se te presenta (energía femenina).

Por último, te invito a que todo lo expuesto aquí lo analices, aun cuando te genere rechazo. No te pido que me creas, aunque si algo ha resonado en ti, prueba. Es la única manera de tener certeza de todo ello y comprobar que las leyes no están al margen de nadie.

Dios es Todo y está en Todos, y aunque cueste creerlo, nos ama a todos por igual.

Todos somos uno con la correspondencia de vibración, viviendo las polaridades con ritmo, sirviéndose de causas y efectos para toda nuestra generación.

Pilar Ponce.

El Kybalión, los tres Iniciados y Las 7 Leyes Universales.

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!Gracias corazón bello, por llegar hasta aquí, espero que estudies las 7 leyes universales del Kybalión¡ 💞


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2 comentarios en “Las 7 leyes universales por Hermes Trismegisto: El Kybalión.”

  1. SALVADOR ALONSO PÉREZ

    Hola Pilar. Soy médico y estoy preparando una charla sobre ” La libertad Interior ” ., como proyecto vital del fin de curso de Terapeuta Transpersonal.
    Hace muchos años que conozco el Kybalion y las 7 leyes de Herméticas . Pero he visto que tu exposición y explicación de las mismas es muy didáctica, y realmente magistral . Enhorabuena.
    Aprovecho para agradecer tu Presencia e información tal útil y clara. Un abrazo

    1. Hola Salvador, me alegra mucho que te haya sido fácil de entender y útil para tu charla, es bonito escribir y poder ayudar a otras personas. Te doy las gracias por el comentario.
      ¡Un abrazo corazón bello!

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